El culo Hannelack, o como aprendi a dejar de preocuparme y amar mi trasero. (ePub)

Un fin de semana, unos pocos meses despues del glorioso despertar de mi trasero, John y yo fuimos en un viaje por carretera. Me incline a ambos lados y levante mi falda hasta mis caderas para que pudiera descansar su mano en mi culo mientras conducia. El sol entraba a traves del techo corredizo abierto y mi trasero se sentia calido a pesar de su casi desnudez. !Como disfrutaba de esa sensacion ahora!De repente, el claxon de un triler sonOye!"e;, o a un hombre gritar. "e;Eh, gran carga!"e;Hace un ao, me habra mortificado. Ya no.Voltee a mirar. Un semirremolque viajaba junto a nosotros. El copiloto me miraba el culo desnudo. El conductor se inclinaba, tratando de alcanzar a ver."e;Les gusta lo que ven, chicos?"e;, grit mov mi cuerpo en el asiento para que mis nalgas se sacudieran."e;OOOOH-EEEEH! Agita ese culo, mami! "e;En ese momento, algo se apoder de m. Era como si la bestia que por tanto tiempo haba sido enjaulada en mi trasero, finalmente, se haba liberado. Quera salir. Completamente.Desabroch el cinturn de seguridad y salt a mi asiento. Me deslic con esfuerzo a travs del techo abierto, todo y culo. Me baj la ropa interior, levant mi falda, y me mostr al mundo. Hasta la ltima pulgada que se sacuda en m."e;Miren mi culo!"e;, grit golpendolo duro con la palma. "e;Miren mi culo!"e;Rebotaba, saltando arriba y abajo en el mismo lugar, y mi culo, tan inmenso como era, tambin rebotaba; su gordura aterrizaba en el techo caliente del auto para luego regresar hasta la cintura con alegre ritmo, mientras lo sealaba y rea."e;Miren mi culo!"e;La vida de una joven mujer cambia para siempre cuando descubre lo que todos a su alrededor han sabido desde el principio: que un famoso rasgo familiar ha vuelto a aparecer en un lugar muy lamentable -su propio trasero. Sigue su camino desde la vergenza, a la aceptac